martes, 24 de abril de 2007

Sueño No Soñado

Perfume. En un momento me vi caer a mi mismo en un vacío increíble, todo era oscuridad y tinieblas, jamás toqué el fondo; una jirafa policromada me bajo de las alturas, me abracé a su cuello y bajé por la resbaladilla que era su espina dorsal. Selva húmeda y yo vestido cual aborigen. Llegó la tormenta y los cazadores que bailaban efusivamente con un par de leones y una cebra se hicieron polvo. Me encontraba sólo de nuevo cuando apareció mi madre con el desayuno; píldoras, una jeringa y varios frascos con inscripciones chinas adornaban la bandeja plateada al lado de mi cama. Pupilas dilatadas, círculos hipnóticos coloreados por niños de primaria y las venas tensas con una liga fue con lo que me encontré al despertar, al fondo había una salida. Corrí lo más rápido que pude y la puerta se hacía cada vez más pequeña y distante.

Decidí que era inútil seguir corriendo pero mis piernas no me obedecían más. No sé porque un cuadro pegado a la puerta, que se había vuelto no mayor a medio metro de altura, sangraba. Un payaso agonizaba dentro del cuadro y a mi me daba risa. De un salto me abordó el delirante e irónico ente y me gritó una serie de cosas en lenguaje ‘payacesco’ creo tratando de advertirme algo, mas lo único que capté fue un poco de su mal italiano. Una banda de cholo-gangsters le disparó a quemarropa con unas pistolas que enseñaban las onomatopeyas del sonido producido por las mismas armas. ‘Bang Bang! You’re dead’ me escupió uno de ellos y lo último que vi fue como sus huellas se convertían en los diamantes de las cartas de casino.

Incertidumbre. No sabía que hacer; si correr a vengar la muerte de mi amigo (la verdad no sé si era mi amigo, pero me sentía ligado a él en algún aspecto muy recóndito y misterioso) o esconderme y librar mi destino. Empecé a correr por inercia cuando en la calle empezó a sonar un teléfono en un buró muy parecido al de mi cuarto. Tal como en las caricaturas imaginé la pantalla dividida en dos. Al otro lado se encontraba mi novia... Me hablaba para despertarme, se había hecho tarde. ¡Y con lo que me gusta dormir! Duermo... Sueño... Vivo.
...

1 comentario:

Anónimo dijo...

holaa cositaa sabes k tqmm y t extrañoooo no andess d lokitoo y k buenoos estan tus blog tqmmmmmmmmmm ♥